domingo, 26 de diciembre de 2010

XACOBEO 2010. Camino de Santiago. Capítulo 1: Consejos para el peregrino

Antes de emprender el Camino de Santiago, es imprescindible tener en cuenta algunos consejos que van a ayudar a que la ruta peregrina sea un éxito.

Al comenzar el camino que nos llevará hasta Santiago es importante planear cómo vamos a acceder hasta el punto de inicio de nuestra peregrinación. Para obtener la Compostela (certificación que otorga el Arzovispado de Santiago por haber cumplido la peregrinación), es necesario realizar un mínimo de
100 kilómetros a pie que serán 200 en caso de hacerlo en bicicleta o a caballo.


Los distintos caminos están señalizados con mojones y placas cerámicas con las conchas que guían al peregrino. Asimismo, para poder obtener el jubileo una vez se ha llegado a Santiago, es preciso disponer de la credencial que se va sellando a lo largo del Camino. Por último, se debe preparar bien el equipaje, así como el tipo de alimentación y tomar algunas precauciones básicas.

Credencial y albergues
Este certificado oficial se obtiene en parroquias y en la mayoría de las asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Consta de catorce páginas despegables como un acordeón y sólo cuesta la voluntad. Es imprescindible para utilizar los albergues de la S.A. de Xestión do Plan Xacobeo y también para, al final del Camino, obtener la Compostela. Pernoctar en uno de estos albergues cuesta unos cinco euros y se puede consultar la relación de la amplia red disponible en la página web de Xacobeo 2010.

Cómo llegar
En Galica hay tres aeropuertos: Vigo, A Coruña y el de Santiago. En tren resulta sencillo y asequible. También existe una amplia red de autobuses.

Qué llevar en la mochila
Un buen calzado, un pequeño pero equipado botiquín, impermeable, navaja, saco de dormir, chanclas, linterna y poca ropa son algunas de las recomendaciones que los peregrinos, tras su experiencia, han dejado en la página web de Xacobeo 2010.


Si se hace el Camino en verano hay que extremar las precauciones: llevar la cabeza cubierta y gafas de sol, andar por las zonas más sombreadas, usar protección solar y beber agua con abundancia. La alimentación también es algo que se debe cuidar, es preferible comer a menudo y en pequeñas cantidades. Los alimentos deben ser ricos en hidratos de carbono como el pan, la pasta o el arroz. En la mochila hay que llevar frutos secos, leche condensada o chocolate.